martes, 12 de agosto de 2014

El Trastorno de Falta de Control de Los Impulsos

Hay personas que tienen problemas con el control de los impulsos. De hecho, está descrito el Trastorno por control de los impulsos como un desorden psicológico, y lleva al que lo sufre a ser dañino con él o con los demás. Dentro de este desorden se encuentran conductas como la piromanía, cleptomanía, arrancarse el cabello o el trastorno explosivo.
La persona que sufre un trastorno explosivo suele descontrolar su agresividad y cometer actos violentos desproporcionados con el estímulo desencadenante. Esto quiere decir que responde de forma exagerada a la situación. El hecho de competir, la adrenalina, la garra que tiene un jugador para entregarse por completo, no justifica nunca morder a un rival.
Luis Suárez ya ha sido sancionado en dos ocasiones por esta conducta agresiva. Y esto nos demuestra que en la mayoría de estos casos, el castigo no elimina este tipo de conductas. Un impulso no es un comportamiento planificado, no es fruto de la mala intención, sino de la desinhibición y de no poner en práctica el sistema reflexivo. Dejamos libres nuestros impulsos cuando hay una recompensa o placer inmediatos y no valoramos el daño. La impulsividad es una forma rápida de actuar, sin pensar, más propia de los niños y de las personas que no tienen límites, que de un adulto que debiera estar entrenado para controlar la situación.
La persona con problemas en el control de los impulsos necesita un tratamiento que le enseñe a reflexionar antes de actuar."
La persona con problemas en el control de los impulsos no cambia solo con el hecho de sentirse culpable o tener remordimiento después del acto, sino que necesita un tratamiento que le enseñe a reflexionar antes de actuar. El problema no desaparece confiando en que no vuelva ocurrir o pidiendo perdón. Pedir perdón es el primer paso; el segundo, reparar el daño. Pero lo más importante es educar a la persona para que tenga una respuesta alternativa que le permita liberar su rabia o ansiedad, y que sea antagonista y no agresiva ni para él ni para el rival.
La causa del problema puede deberse desde la neurobiología, hasta problemas meramente conductuales en los que la persona no se ha entrenado para tener límites y saber cortocircuitar la respuesta agresiva. La mejor manera de corregir, es evaluar, diagnosticar y entrenar a la persona para que no vuelva a repetirse.
Patricia Ramírez es psicóloga deportiva.

Somos lo que Hacemos Repetidamente

 Claro
Somos lo que hacemos
Somos lo que pensamos
Somos lo que decimos
Somos lo que nos proponemos
La excelencia es un habito
Que se forja se basa en lo que hacemos
En lo que decimos
En lo que repetimos
Lo que trabajamos día a día
Prepara tu mente para disfrutar de el Entreno
Disfrutar del Entreno
Disfruta de la Competición
Juega con Deportividad
Juega con Calma
Valora lo que haces.
Valora mucho más lo que haces
Somos lo que hacemos
Somos lo que decimos
Somos lo que pensamos
Somos lo que elegimos
Somos lo que amamos
Somos lo que nos entusiasma

domingo, 6 de abril de 2014

Como Mejorar el Rendimiento

1 -Mejora la condición Física
2 -Estar fuerte
3 -Resistir
4 -Alimentación
5-Cuidado por parte del Fisio
6.-Preparación Fisica
7.-Aprender de los Campeones


Ejemplos de Mejora de la Condición Física
Sports Illustrated saca un Ranking de los Deportistas Más en Forma

Serge Ibaka se desnuda por dentro y por fuera en uno de los reportajes más íntimos que se ha hecho en el mundo del baloncesto.El español de los Thunderanaliza su vida y la actualidad sin esquivar ninguna pregunta.
El ala-pívot confiesa lo sucedido durante su lesión en la serie contra San Antonio: "Los médicos me decían que me quedaba sin playoffs y que habría que operar. Yo no me resigné a aceptar eso y ver el resto de las eliminatorias en casa. Sabía que iba a jugar, yla clave fue Dios y el hielo. Me puse hielo 10 veces al día durante media hora y al final jugué, aunque tenía un poco de miedo", comentaba en la ESPN.
Ibaka recordó la primera vez que jugó al baloncesto, fue en un partido de su padre con una botella de plástico, desde entonces sólo pensaba en jugar, aunque al principió le costó decidirse: "Mi padre decía que era muy alto y me prometió que si comenzaba a jugar me regalaría su camiseta, que era una de las cosas favoritas de mi padre, aunque yo quería jugar al fútbol... al final juego con el nueve porque era su número", confiesa el ÑBA.
El español confirma ser un 'enfermo' del trabajo, hasta el punto de querer entrenar todo el día para mejorar su cuerpo,"llevo diez años trabajando en mis abdominales", cuenta Ibaka, que se prepara durante todo el verano a concienciapara estar en las mejores condiciones para la temporada. "El año pasado hice boxeo y me ayudó para mejorar mi juego de pies, mi agilidad y mi estado físico, también mi timing para taponar", sentenciaba el de Oklahoma.
Sin embargo, Sergetiene una pequeña espinita clavada: "Alguna vez ganaré el premio al mejor defensivo, casi lo consigo tres años seguidos y es uno de mis objetivos. Creo que tengo un talento especial y por eso sigo trabajando para que alguna vez suceda, creo que lo ganaré", concluía.

Cuidado del Futbolista: Nutrición y Fisioterapia

 Por cierto, durante los descansos, los jugadores toman también hidratos en forma de gel y bebidas hidroelectrolíticas (isotónicas).
Durante los descansos, los jugadores toman también hidratos en forma de gel y bebidas hidroelectrolíticas (isotónicas)
«Se trata de recuperar lo antes posible los depósitos de glucógeno, porque el glucógeno es un almacén de hidratos de carbono, y para que todo el mundo lo entienda: se trata del depósito de energía del futbolista», prosigue David, que las ha visto de todos los colores con los profesionales, y que recuerda con cariño el caso del Kun Agüero, uno de los que más le costó adaptarse a una buena alimentación, capital hoy en el deporte de élite, entre otras cosas porque los estudios afirman que un futbolista, en un partido, pierde alrededor del 80% del glucógeno de su cuerpo (el 60% en la primera parte y el 20% en la segunda mitad).
Si los partidos son en horario nocturno, el club prepara una cena en toda regla. Bien en la zona VIP del propio estadio o bien en el hotel si el entrenador considera oportuno que duerman todos juntos antes de entrenar a la mañana siguiente al partido, donde entran en acción los fisioterapeutas del primer equipo. Jesús, Óscar, Esteban y David, también Gorka, el enfermero, atienden los cientos de golpes que acumulan los diferentes protagonistas.